Un suelo con mucha historia (Parte I)

En muchas ocasiones el suelo donde pisamos pasa desapercibido.

No obstante, cuando llegamos a la finca de Huerto San Antonio por primera vez, supimos enseguida que todo cuanto hiciéramos debía respetar la historia del lugar, sus características, sus particularidades y su esencia.

Por este motivo, recurrimos a técnicas tradicionales para rehabilitar cualquier rincón de la finca y usar materiales o procesos que no dañaran el entorno, que mantuvieran un equilibrio entre la intervención humana y la naturaleza.

En particular, cuando pensamos los interiores de cada espacio decidimos recurrir a los clásicos azulejos hidráulicos, de los cuales os queremos hablar en este post. Una vez hayamos introducido y explicado un poco de su historia, os contaremos cómo diseñamos cada uno de los pavimentos que forman parte de la finca y su relación con cada espacio.

Huerto San Antonio hidráulicos

No queda claro cuándo o dónde se empezaron a producir las primeras baldosas hidráulicas aunque, teniendo en cuenta que es un proceso de fabricación que no requiere cocción, podríamos aceptar la idea de que los primeros azulejos con está técnica se realizaron en Mesopotamia en el siglo VI, aproximadamente.

Lo más significativo, y de ahí su propio nombre, es que el este tipo de azulejo se basa en una pasta coloreada a base de pigmento, agua, cemento y (en ocasiones) polvo de mármol. Esta pasta se introducía en unos moldes metálicos llamados trepas que conformaban el dibujo deseado y, posteriormente, se sometían a la fuera de una prensa hidráulica.

Más adelante, gracias a la fabricación de hornos con alto poder calorífico, se pasó dio paso al esmalte y vitrificado de la superficie, lo cual protegía significativamente al azulejo prolongando su vida útil al mismo tiempo que mantenía sus colores vivos característicos.

Otra de sus características fundamentales tiene que ver con su propio diseño, el cual se pensaba de manera que la combinación de varios azulejos confeccionara un elemento decorativo mayor, ya fuera geométrico, floral o animal, como los que podemos ver en el Passeig de Gràcia de Barcelona, diseñados por el arquitecto catalán Antoni Gaudí.

Existen muchos estilos distintos de azulejos hidráulicos, cada uno con sus propios motivos ornamentales y gama cromática. En el próximo post, te hablaremos un poco más de sus diferencias y de cuál ha sido nuestra inspiración a la hora de diseñar los nuestros.

Y recuerda: mira donde pisas, ¡hay muchas historias bajo tus pies!